Un lunes que paralizó la cadena logística
El pasado lunes 28 de abril de 2025, a las 12:33h, España vivió uno de los mayores apagones eléctricos de su historia. En apenas unos segundos, se perdió el 60% de la generación eléctrica del país, dejando sin suministro a millones de personas y afectando gravemente a sectores clave como el transporte, las comunicaciones y, por supuesto, la logística.
Impacto inmediato en la cadena de suministro
La logística, dependiente de la energía para operar almacenes, gestión de mercancías y transporte, se vio seriamente comprometida. Los centros de distribución quedaron inoperativos, los sistemas informáticos se apagaron y las comunicaciones se interrumpieron, dificultando la coordinación de rutas y entregas.
Las empresas que contaban con generadores pudieron mantener cierta operatividad, pero muchas otras enfrentaron retrasos y pérdidas económicas muy importantes. La falta de energía también afectó a los sistemas de refrigeración, poniendo en riesgo la mercancía perecedera.
Transporte: Un sector paralizado por el apagón
El apagón tuvo un efecto dominó en el transporte. Los trenes de cercanías y de larga distancia se detuvieron dejando a miles de personas varadas. El metro de ciudades como Madrid o Barcelona fue desalojado y el tráfico aéreo sufrió retrasos debido a la falta de sistemas de navegación y control.
Los semáforos dejaron de funcionar y las gasolineras dejaron de proveer gasolina, por lo que las carreteras se congestionaron y muchos coches se quedaron tirados por falta de combustible.
Lecciones aprendidas y medidas a tomar
Este apagón nos ha servido a todos para darnos cuenta de la vulnerabilidad de la infraestructura logística ante fallos en el suministro eléctrico.
- Inversión en sistemas de respaldo: Contar con generadores y fuentes de energía alternativa es diferencial en situaciones de crisis.
- Digitalización, pero con precaución: Si bien la tecnología mejora todos los procesos logísticos y mejora la eficiencia, puede ser un punto débil si no se cuenta con un plan de contingencia.
- Colaboración sectorial: Es esencial que las empresas del sector trabajen juntas para desarrollar protocolos de emergencia y compartir recursos en momentos críticos con el único fin de minimizar daños en situaciones de crisis.
¿Estamos preparados para el futuro?
El apagón del 28 de abril no fue solo un fallo técnico, fue una llamada de atención sobre la necesidad de fortalecer nuestras infraestructuras y prepararnos para posibles problemas. A fin de cuentas, en un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la energía, la resiliencia de la cadena logística es más crucial que nunca.
En Goucargo, estamos comprometidos con nuestros clientes, por ello, seguimos aprendiendo y optimizando nuestros procesos y nuestros recursos, con el objetivo de ofrecer soluciones logísticas robustas y flexibles, garantizando que, pase lo que pase, tus productos lleguen a su destino y se mantengan en perfectas condiciones.