Nearshoring: ¿Cómo está cambiando la logística?

Hace no tanto, cuando comprabas un producto, probablemente no pensabas lo lejos que se encontraba su punto de origen. Quizás esa camiseta fue fabricada en Asia, empacada en un almacén de Europa del Este y finalmente llegaba a ti gracias a una compleja cadena de suministro que recorría medio mundo. Esto era lo normal. Pero los tiempos están cambiando. Hay una palabra que está empezando a sonar con fuerza en el sector de la logística y la producción: nearshoring. Tal vez no te suene, pero no te preocupes, estás a punto de descubrir por que puede ser la clave del futuro.

Durante décadas, las empresas buscaron producir sus bienes en lugares lejanos, especialmente en Asia, donde los costos eran bajos. Este movimiento, conocido como offshoring, ha sido la norma. Fabricar lejos y enviar productos a miles de kilómetros funcionaba bien cuándo el transporte global era fiable y económico. Pero no todo es de color de rosa: una pandemia llegó y desajustó las cadenas de suministro, los precios del transporte se dispararon y las tensiones geopolíticas lo complicaron todo aún más. Las empresas empezaron a preguntarse si valía la pena depender tanto de lugares tan lejanos. Así es como nació la idea del nearshoring.

¿Qué es el nearshoring?

Basicamente, el nearshoring es trasladar la producción más cerca del lugar donde se van a consumir los productos. En lugar de fabricar en países a miles de kilómetros, las empresas están llevando sus fábricas a regiones cercanas, como Europa del Este, África del Norte o incluso la Península Ibérica. Pero, ¿cuál es la razón?

  • El nearshoring reduce la dependencia de rutas marítimas y aéreas, que en los últimos años se han vuelto caras y poco fiables. ¿Te acuerdas cuando el Canal de Suez estuvo bloqueado por un barco y paralizó el comercio global durante días? Ese tipo de riesgos es lo que las empresas quieren evitar. Al tener la producción más cerca, los productos tardan menos en llegar a las tiendas, los costos de transporte disminuyen y el riesgo de retrasos se reduce.
  • También nace para responder una creciente preocupación por el medio ambiente. Trasportar productos desde el otro lado del mundo genera una huella de carbono enorme. Acercar las fábricas a los mercados reduce las emisiones y contribuye a la sostenibilidad. Esto no solo es bueno para el planeta, sino que también responde a la demanda de los consumidores, cada vez más conscientes del impacto ambiental de lo que compran.
Nearshoring vs offshoring

¿Qué tiene que ver con la logística?

El nearshoring está redefiniendo cómo las empresas gestionan sus cadenas de suministro. En lugar de depender de grandes barcos y puertos internacionales, ahora hay un enfoque más regional. Esto significa que las redes logísticas están cambiando: más almacenes locales, más transporte terrestre y, sobre todo más flexibilidad para adaptarse a las demandas de los clientes.

Un buen ejemplo es cómo España y Portugal se están convirtiendo en puntos clave para el nearshoring en Europa. Su ubicación estratégica, con acceso al Atlántico y al Mediterráneo, los convierte en una puerta de entrada ideal para distribuir productos a todo el continente. Esto está atrayendo inversiones en sectores como la automoción, la tecnología y la moda. En otras palabras, la Península Ibérica está recuperando protagonismo en el mapa logístico global.

Esta tendencia no es una solución empresarial. Como consumidor. también tiene ventajas. Productos que llegan rápido, menos retrasos en épocas criticas como la Navidad y precios más estables al reducirse los costos asociados al transporte. Aunque puede que no lo notes, cada vez que recibes un paquete a tiempo o encuentras lo que buscas en una tienda, es posible que el nearshoring esté detrás de ese pequeño milagro logístico.

En definitiva, las reglas del juego están cambiando. Al acercar la producción a casa, las empresas están construyendo cadenas de suministro más rápidas, sostenibles y resistentes. Para quienes trabajamos en logística es un desafío emocionante. Y para todos los demás, es una forma de asegurarnos de que lo que necesitamos esté siempre al alcance, sin importar que esté ocurriendo en el mundo.

Porque al final, la logística no es solo mover cosas de un lugar a otro; es conectar a las personas con lo que necesitan, de la forma más eficiente y responsable posible.